Sumergirse en el universo culinario de Malabar Bistró es como descubrir un cofre del tesoro gastronómico en el mismo corazón de la Sierra de Madrid.
La sinfonía magistral creada por Yago y Cecilia Delpech transforma cada visita en una experiencia sensorial inigualable, donde los sabores audaces y las combinaciones ingeniosas reinventan la cocina local. Desde la presentación artística de sus platos hasta la calidez del entorno, Malabar Bistró ofrece un festín gastronómico que no olvidarás.
La historia de Malabar Bistró comenzó antes de su establecimiento en Becerril de la Sierra, hace alrededor de año y medio. A partir de su génesis conceptual en Navacerrada, la visión culinaria de Yago y Cecilia fue tomando forma hasta cristalizarse en el rincón gastronómico que hoy conocemos. A pesar de los desafíos globales, esta dupla creativa no cedió ante la adversidad y llevó adelante su visión con pasión y perseverancia.
La atmósfera que impregna Malabar Bistró es simplemente encantadora. Muy alejado de su predecesor en Navacerrada, el restaurante se asienta en una pintoresca casa con un patio acogedor frente a todas las estaciones. El interior evoca la sensación de familiaridad que su personal transmite, sin olvidar el auténtico protagonista, el sabor. La mente creativa de Yago da vida a sus platos casi a diario, utilizando ingredientes de productores locales para crear una carta en evolución constante que convierte cada visita en una aventura culinaria única.
El rastro culinario de Yago es deslumbrante, con formación en el Institut Paul Bocuse de Lyon y experiencias junto a chefs renombrados. En compañía de Cecilia, cuya experiencia proviene de diversos restaurantes en Bariloche, han tejido una trayectoria culinaria única. Su viaje los llevó desde Shanghái, donde dieron vida al Restaurante Martín, hasta Buenos Aires, antes de regresar a España para materializar su visión culinaria en Malabar Bistró.
Adentrarse en el mundo culinario de Malabar Bistró es emprender un viaje culinario lleno de sorpresas y deleites. Con una oferta gastronómica repleta de sabores, texturas y combinaciones audaces. Permíteme llevarnos a través de la experiencia gastronómica que tuvimos el placer de disfrutar.
Comenzamos con las «Anchoas brioche con mantequilla ahumada´´ un primer bocado que crea un equilibrio perfecto con la cremosidad ahumada sobre la mantequilla que elaboran en sus cocinas. Seguimos con la sorprendente «Sopa fría de chirivías con gamba roja´´. La suavidad de la sopa contrastaba maravillosamente con la intensidad del sabor de la gamba roja. Cada cucharada se deshacía en boca, dejando un rastro de frescura y mar. Continuamos con los «Higos con jamón de pato, avellana y ricota´´. Esta combinación de sabores reveló una textura y aromas que se complementaron a la perfección. Cada ingrediente aportaba su propia nota única al plato, creando una sinfonía de sabores que evolucionaban en el paladar. Estos primeros pases fueron maridados por un Anima Mundi Gres, un espumoso cremoso de frutas blancas, que realzó aún más esta experiencia.
La degustación continuó con dos estrellas culinarias: el «Atún rojo en mantequilla de pimienta verde´´ y el espectacular «Bonito del norte con berenjena y pimientos´´. Estos platos eran testimonio de la habilidad del chef para resaltar los sabores naturales de los ingredientes. La mantequilla de pimienta verde aportó un toque de sofisticación al atún, mientras que el bonito del norte se unía perfectamente a las verduras asadas que lo acompañaban. Las «Mollejas de jabalí´ destacando sus toques cítricos que dejan una impresión duradera en paladar. El vino Zerberos Viento Zephyros 2020, un vino natural embotellado sin filtrar ni clarificar, fue el compañero perfecto para resaltar los sabores intensos de este plato.
Para culminar esta experiencia culinaria, el «Bizcocho de nuez y membrillo acompañado de un helado de oveja´´ la perfecta fusión entre lo dulce y salado, la mejor forma de cerrar la velada.
Muy destacable la selección de vinos y cervezas artesanales, cuidadosamente elegida por Jorge, que complementa a la perfección los sabores de su carta. Todo ello, hace que Malabar se convierta en un viaje multisensorial que fusiona la creatividad culinaria con la belleza de lo natural. Yago y Cecilia han creado un espacio donde los sabores audaces se encuentran con la tradición local. Si estás en busca de una experiencia gastronómica que va más allá de lo común, un destino culinario que no querrás dejar de explorar.