• Este queso suizo es 100% artesanal y no contiene ni gluten ni lactosa
• Su característica forma de flor acompaña a la perfección todo tipo de platos veraniegos
• Tan solo una decena de queserías de aldea elaboran este queso tan aromático
¡Ligero! ¡Refrescante! La llegada del verano invita a incorporar a nuestra dieta recetas más livianas… eso sí, ¡sin renunciar al sabor! Por eso el Tête de Moine AOP, es el toque perfecto que marcará la diferencia en las ensaladas de verano.
Como marca la tradición suiza, el Tête de Moine AOP se elabora con leche de vaca y por supuesto, no están permitidos ningún tipo de conservante o aditivo. El resultado es un queso de hasta 4 meses de maduración, profundamente aromático, un toque salino en boca y un característico (y precioso) corte en forma de flor. ¿Acaso no apetece añadir esta pequeña joya a tus ensaladas?
Un queso con mucha historia
¡Y además es un queso centenario! porque el Tête de Moine AOP, se remonta al siglo XII, en concreto al monasterio de Bellelay, donde los monjes bajaban a la cava y raspaban este queso con cuidado para evitar que se notara la merma. De ahí su curioso nombre, tête de moine o cabeza de monje, que tiene profundo arraigo en la cultura quesera de Suiza. De hecho, el Tête de Moine AOP es elaborado por apenas una decena de queserías de aldea de las regiones de Franches Montagnes, Porrentruy, Moutier y Courtelary.
Los pétalos de queso más conocidos
¡Nada de ensaladas aburridas! El Tête de Moine AOP juega un papel importante a la hora de sentarnos a la mesa gracias a las elegantes flores que se forman al raspar el queso con la girolle, un utensilio creado en 1982 para extraer todo el potencial aromático del Tête de Moine AOP. ¿Ya te imaginas a qué más platos puedes incorporarlo?
Ensalada César, un clásico con Tête de Moine AOP
Ingredientes para 2 personas:
Para la ensalada:
- 3 flores de Tête de Moine AOP
- 2 lechugas
- 2 filetes de pollo
- Algunos tomates cherry
- picatostes
- Albahaca italiana
Para la salsa:
- 1 yema de huevo
- 1 cucharadita de mostaza
- 1 limón
- 2 flores de Tête de Moine AOP desmenuzadas
- 1 cucharadita de crema fresca
- 1/2 diente de ajo
- 5 cl de aceite de colza
- Salsa Worcestershire
- Sal pimienta
Para la ensalada:
- Lava y saca la lechuga. Corta los tomates cherry por la mitad o cuatro
- Corta las chuletas de pollo en rodajas y fríe en una sartén con un poco de aceite y un poco de mantequilla. Sal, pimienta y reserva
- Mezcla bien, sal y pimienta. Haz la ensalada en los platos incorporando todos los ingredientes. Espolvorea con salsa César, espolvorea con albahaca, coloca las flores de Tête de Moine AOP… ¡y a disfrutar!
Para la salsa:
- Pela y pica el ajo. Mezcla la yema de huevo, la mostaza y el jugo de limón
- Agregue el ajo, el aceite y la crème fraîche, las flores desmenuzadas de Tête de Moine AOP y un poco de salsa Worcestershire.
Ensalada de pan, jamón y Tête de Moine AOP
Ingredientes para 4 personas:
Para la ensalada
- 150 g de pan de chapata
- 100 ml de aceite de oliva
- Sal
- 120 g de lechuga (aprox)
- 200 g de tomate
- 1 cebolla tierna
- 150 g de Tête de Moine AOP
- 100 g de jamón
Para la vinagreta:
- 40 ml de vinagre de manzana
- 2 cucharadas de miel
- 100 ml de aceite de oliva
- Sal
- Pimienta
Preparación:
Para la ensalada
- Corta el pan de chapata en trozos pequeños. Calienta el aceite en la sartén y fríe los trozos de pan hasta que queden dorados. Sazónalos con sal, retírelos de la sartén y déjalos enfriar
- Limpia la lechuga, retira el tallo y corta la lechuga en trozos grandes. Lava los tomates y tritúrelos. Corta el jamón en tiras y la cebolla en aros finos. Raspa el Tête de Moine AOP con una girolle y aparta las que hayan quedado más bonitas. Cuando tengas listos todos los ingredientes, mezcla la lechuga, los tomates, la cebolla, el jamón, el Tête de Moine AOP y los trozos de pan en un bol
- Para la vinagreta, mezcla el vinagre de manzana, la miel y el aceite en un bol. Condimenta con sal y pimienta.
- Para acabar, añade la vinagreta a la ensalada. Decórala con las flores de Tête de Moine AOP restantes.
Quesos de Suiza: los mejores quesos, famosos en todo el mundo
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes.
La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.