Introducción
En Europa, el Agaricus bisporus o champiñón común es el más conocido y cultivado, con diversidad de variedades que incluyen el champiñón blanco y el portobello, cada uno con características distintivas de sabor y textura. Además, se cultivan otras especies populares como la shiitake, la seta ostra y la seta de
chopo.
La producción de estas setas se concentra en nueve países de la Unión Europea: El análisis del mercado europeo se centrará en los champiñones y setas
cultivadas más comunes en los países mencionados.
Italia Países Bajos Polonia España Bélgica Francia Alemania Hungría Irlanda
¡Disfrútelo, es un producto europeo!
En 2020, Europa produjo un total de 1.063.700 toneladas de Agaricus bisporus, de las cuales el 64% se destinó al mercado de productos frescos y el 36% se destinó a la transformación. Aproximadamente el 95%, provinieron de los nueve países mencionados, lo que representa 994.200 toneladas. Más del 50% de esta producción provino solo de Polonia y los Países Bajos. Estas cifras son notables, especialmente porque se han mantenido relativamente estables a lo largo de los años.
Este sector es de gran importancia en el mercado laboral, ya que más de 2.400 productores europeos generan más de 47.000 empleos directos, principalmente
en áreas rurales.
Distribución
La distribución de champiñones y setas cultivadas se realiza principalmente a través del canal minorista, donde el 70% de los champiñones y setas de cultivo frescos se venden, principalmente en hipermercados y supermercados. El 30% restante se destina al sector de la restauración. Es destacable la estabilidad de los precios y la disponibilidad durante todo el año.
En los últimos años, han mantenido precios asequibles, alrededor de 3 euros por kilogramo.
¡Disfrútelo, es un producto europeo!
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Consumo
En 2020, en los nueve países participantes, el consumo promedio de champiñones y setas de cultivo frescos fue de alrededor de 1.3 kg por persona al año. Se espera que este número aumente a 1.6 kg por persona al año en los próximos tres años y a más de 3 kg por persona al año a largo plazo. Varios factores respaldan estas previsiones optimistas, que incluyen la sostenibilidad del cultivo de Agaricus bisporus en términos de uso de recursos como agua y energía, su huella de carbono y prácticas de reciclaje, lo que responde a las expectativas de los consumidores.
Además, los beneficios nutricionales y la versatilidad en términos de sabor hacen que los champiñones y setas cultivadas sean valiosos en muchas dietas. También se destacan por su amplia variedad de usos en la cocina, su estabilidad de precios y su accesibilidad. Por último, las cualidades intrínsecas de los champiñones y setas cultivadas tienen diversas aplicaciones en campos como la medicina, la cosmética, la moda y la construcción.