La experiencia gastronómica más sensorial en la bóveda de la discoteca icónica de la ciudad. Kapital reabre su azotea para los paladares más exquisitos
En el cielo de Madrid está quintoelemento, el restaurante que se encuentra en la última planta de la discoteca Kapital. El espacio cumple con la más novedosa vanguardia tanto a nivel espectáculo visual que acompaña y explota toda la experiencia. Todo ello con el objetivo de multiplicar sensorialmente a las técnicas depuradas y sabores que propone su chef Juan Suárez de Lezo con su cocina de equilibrada fusión.
En esta ocasión, degustamos alguno de sus platos más icónicos y especiales de este su primer año de apertura, junto a las nuevas propuestas para 2023. Cuenta con servicio de carta o menú degustación, con opción de un maridaje personalizado que ofrece su amplia bodega. Esta se ubica en la penúltima planta que sigue a la sala principal.
Para comenzar el menú degustación, abrimos boca con una ostra al natural, con una salsa punzu que la hace tal especial e intensifica su sabor con un falso caviar de huevas. Le sigue un Cono crujiente de alga nori y un Gunkan sin arroz de salmón, ambos resultan bocados muy frescos. A lo largo de la degustación, no faltan los vinos de Jerez, ni los champanes. En este primer pase, los entrantes son complementados con un espumoso muy ligero de origen japonés, el mejor comienzo sin resultar pesado.
Degustación de sushi con esferificaciones como pomo protagonista
Pequeños bocados de nigiris elaborados en el momento y servidos a temperatura perfecta. La cantidad de arroz de estos es perfecta para apreciar el conjunto de la pieza en sí y la calidad del producto que lo acompaña.
Entre ellos cabe destacar el nigiri de toro y caviar, este resulta uno de las icónicas piezas del menú, su caviar de mar mantequilloso resulta sorprendentemente agradable y diferente al paladar, creando una untuosidad en boca junto al atún toro. Nigiri de hamachi y kokotxa en salsa de tomatillo para proseguir, el hamachi es un producto más inusual y resulta muy agradable, la combinación que muestra el chef con esos acentos cítricos estimula las glándulas salivales que quieren volver a probar. Para cerrar el pase de nigiris, encontramos el wuagyu con salsa de foie y trufa, este fue uno de los favoritos, junto al coronado en la combinación, con una gran vieira trufada que persiste su esencia en boca.
La fusión más vanguardista
Cuando de verdad sale a relucir el gran cocinero que es Suárez de Lezo es después del sushi. Llegan a la mesa una sucesión de creaciones muy bien pensadas, en una fusión bien entendida, con una mezcla de ingredientes y texturas que se ponen al servicio del objetivo final. Buen producto, bien tratado y con emplatados aparentemente sencillos. Sin alharacas ni estridencias, los platos se caracterizan por su profundidad de sabor y equilibrio.
Como bien apreciamos en los siguientes platos; Canelón de aguacate relleno de king crab y salsa de callos ponzu, sin duda la salsa de callos explota en tu cabeza y casan todos los sabores, un mar y montaña lleno de personalidad. Al igual que el último plato salado, el ravioli de cangrejo con caldo aromático, lleno de aromas y una intensidad del caldo final, que corona el menú.
Ojo al final
En el capítulo de los postres, el de fruta de la pasión que sirve al final del menú está bastante equilibrado, ni muy fresco ni muy dulce. Un poste super top para no superponer sabores ni exceder lo necesario.
En definitiva, una experiencia para repetir, tanto por el local como por el personal y por supuesto la propuesta que ofrece el chef, hace de quintoelemento uno de los restaurantes con gran proyección de futuro gastronómicos.