No son muchos los chefs capaces de transmitir, a través de sus creaciones, el alma de un restaurante, su
filosofía y su carácter. Pero para Franco Franceschini, chef ejecutivo de los restaurantes del Grupo Mosh (Mosh Fun Kitchen, Playa Padre, Momento, Nu Downtwon, Nido Estepona y Motel Particulier), nada le retó y motivó más que traducir el lenguaje propio de cada uno de estos locales en platos y recetas que hablan, no solo de su personalidad, sino de la calidad del producto escogido, de la sencillez de lo exclusivo, del sabor de lo único. Lejos de caer en lo típico o clásico, cada propuesta eleva el nivel gastronómico del grupo líder en hospitality en la Costa del Sol a una experiencia sensorial a la que entregarse, al menos, una vez en la vida.
Materia prima, sencillez y pasión
El trabajo de Franceschini no es cuestión baladí. Todos y cada uno de los seis restaurantes pertenecientes al Grupo Mosh posee su propio sello de identidad y así lo transmiten sus platos, su ambiente, su interiorismo, su clientela… Sin embargo, el trabajo del chef ha sido mostrar una cocina con puntos en común que muestren una misma impronta, una misma cara de todos ellos: el producto, la sencillez en la fusión y la pasión de un equipo a la altura capaz de situar la propuesta de cada local como referente gastronómico malagueño sirviéndose de la grandeza del producto mediterráneo altamente influenciado por cocinas
del mundo como la mexicana o asiática.
Así lo demuestran restaurantes como Playa Padre, uno de los beach clubs más exclusivos con platos de gran calidad y sabor o Nu Downtown, con su formato dinner show capaz de convertir una velada cualquiera en la experiencia sensorial más gratificante del momento.
Nido Estepona, combina la grandeza de sus instalaciones con la piscina rozando el Mediterráneo, con la majestuosidad de sus recetas destacando el steak tartar de atún como uno de los mejores de nuestro país. Tampoco deja indiferente a nadie la puesta en escena de Motel Particulier, no solo en el local con sus animadas performances, sino en su carta: alta gastronomía solo
apta para hedonistas entregados dispuestos a probar bocados únicos.
Mosh Fun Kitchen es diversión en todos los sentidos, también en sus platos y MOMENTO presume de tener la cocina más insinuante, preludio de una noche llena de arrolladores ritmos.
Un talento fuera de lo común
Franco Franceschini ha sabido aprovechar muy bien el tiempo mientras aprendía de los mejores, observaba cada uno de sus movimientos e ideaba en su mente cuál sería el siguiente paso. Cuando abandonó la carrera de medicina para dedicarse a la cocina, su verdadera pasión, ya sabía no había vuelta atrás.
Tras su paso por el restaurante de 3 estrellas Michelín, Paul Bocuse, o el San Daniele, con 1 estrella Michelín, Meliá o Café Noir, en Nueva York, Franco, rodeado siempre de su equipo, se dedica en cuerpo y alma a mantener el nivel gastronómico de Grupo Mosh en lo más alto y transmitir su pasión y dedicación a través de sus creaciones.