BLESS Hotel Madrid ha desplegado su alfombra de experiencias únicas, tejiendo un lienzo de deleite y sabor que trasciende lo convencional.
Durante los meses de julio y agosto, este elegante refugio urbano se ha transformado en un escenario mágico donde los exquisitos sabores y las impresionantes vistas convergen en un ballet gastronómico sin parangón. Sus dos joyas arquitectónicas, Picos Pardos Sky Lounge by Martini y Pinzelada Lounge, se han convertido en el epicentro del lujo culinario.
El imponente Picos Pardos Sky Lounge de Martini emerge como un faro de elegancia y sofisticación, atrayendo tanto a los visitantes de la ciudad como a los huéspedes del hotel. Aquí, las vistas panorámicas de la metrópolis son tan cautivadoras como el refrescante oasis que ofrece su piscina esmeralda. La brisa cálida acaricia las cómodas camas balinesas, creando un ambiente de serenidad que contrasta con el bullicio de Madrid.
No obstante, la estrella de este espectáculo es, sin lugar a dudas, el chef Víctor Cuevas, cuyas creaciones culinarias tejen un tapiz de sabores frescos e innovadores. Inspirado por la fusión nikkei y la cocina raw, Cuevas da vida a platos que sorprenden y deleitan. El carpaccio de gamba roja es una sinfonía de sabores, donde la dulzura del marisco se une en armonía con el cremoso acompañamiento de cebolla tierna y jengibre. La tortilla abierta de bacalao, sumergida en su pilpil y adornada con piparras, es un homenaje a las raíces del mar y la tradición sin olvidar el solomillo de vaca con un puré de patata y piquillo.
Sin embargo, el punto culminante de este festín sensorial es sin duda la experiencia de las cenas hedonistas. En este entorno exclusivo, las elegantes camas balinesas se definirán en el escenario de una danza de sabores que despertarán todos los sentidos. El menú, elaborado con esmero para estas noches de ensueño, se convierte en una sinfonía de delicias que rinden homenaje al placer de compartir.
Pero la culminación no llega hasta el dulce atardecer, una experiencia que combina el asombro de las puestas de sol con la indulgencia culinaria. En el rooftop más icónico de la Milla de Oro, los paladares se deleitan con creaciones dulces que se entrelazan con cocteles de autor, formando una sinfonía de sabores y colores que acarician el alma y el paladar.
El cierre con un postre que trasciende la imaginación: un deleite de mango y maracuyá, enriquecido con espuma de vainilla y coronado con un helado de yogur griego. Cada bocado era un poema de sabores, una oda a la excelencia que quedará grabada en nuestro recuerdo. Maridado con un albariño de la casa, un vino afrutado que elevaba cada nota de sabor, nuestra velada alcanzó su punto cúspide, dejándonos con un anhelo de más.
BLESS Hotel Madrid ha tejido un verano de ensueño donde el lujo, la gastronomía y la experiencia sensorial se fusionan en un ballet hedonista. Picos Pardos Sky Lounge de Martini emerge como el epicentro de esta revolución culinaria, donde los sabores y las vistas se entrelazan en un abrazo perfecto.